miércoles, 5 de marzo de 2014

Un caso de transformaciones






Imagen del rectorado de la universidad, en cuyo primer piso funciona el laboratorio de idiomas.
Foto: Ojota


El curso sobre Tic nos pide como primer actividad mencionar el caso de una institución que conozcamos, en relación con el uso de las nuevas tecnologías.
He estudiado en la Universidad Nacional de Mar del Plata. Es una de las 33 universidades públicas de Argentina. En cuanto a la importancia para la comunidad, se puede mencionar lo siguiente:
- Hace accesible la formación universitaria a quienes no puedan pagar una universidad privada, o sea, quienes somos mayoria.
-Organiza congresos que convocan a profesionales de otros países y están abiertos a todo público.
- Organiza cursos cortos de verano también de variada temática y abiertos a todos.
- En uno de sus edificios, el de rectorado, funciona el laboratorio de idiomas, donde se enseña seis lenguas extranjeras, no solo destinadas a universitarios, sino a cualquiera que desee inscribirse. Eso si se paga, pero en comparación, es más barato que estudiar esos idiomas en instituciones privadas.

Los estudiantes no sólo son de esta ciudad, sino que recibe personas de otras ciudades e incluso de otros países. En parte se debe a su condición de universidad pública, es decir, a que  los estudiantes no deban pagar una elevada cuota para estudiar alli y preguntarse si vivirán lo suficiente para terminar de pagar esos estudios. Los profesores en algunos casos han sido primeros alumnos de esa universidad, y en otros casos provienen de otras ciudades. También se debe mencionar los programas de intercambio, por los cuales llega por un tiempo un profesor de otro país, sea para dar clases o para proponer un seminario.
Entre los docentes he conocido a una variedad de personalidades, en un sentido psicológico. Por un lado, quienes enseñan con vocación, transmiten su entusiasmo y su compromiso, son puntuales y cuentan con una autoridad que proviene de su nobleza de espíritu. Por otro lado, bueno...donde hay seres humanos hay también imperfecciones, unas más grandes que otras.
Cuando yo entré a la universidad, Internet era todavía una novedad y no era común escuchar sobre tecnologías de la información y comunicación. Hacíamos largas colas para inscribirnos a las asignaturas, incribirnos a exámenes finales y a cuanto hiciera falta. Había anuncios de personas que ofrecían sus servicios para pasar a máquina los trabajos manuscritos, pues ni siquiera era común que mucha gente tuviera una PC ni una impresora, ni los celulares eran tan comunes todavia, hablo de 1996.
 Con la implementación de las nuevas tecnologías, fue posible eliminar esas largas colas al inscribirse por Internet, entrando en la página de la universidad, la cual también alli ofrecía información sobre sus carreras. También se pudo enviar consultas a profesores, al mail designado para tal efecto, las cuales podían responder desde donde estuvieran, en cualquier momento.
 Los docentes pudieron empezar a proponer páginas donde buscar contenidos adicionales y también contar con una herramienta anti-fraude, pues en Internet podían verificar si un trabajo era total o parcialmente copiado de otra fuente. La institución también cuenta con equipos multimedia para ver películas, documentales, proyectar diapositivas y esquemas o presentaciones tipo power point. La infraestructura tecnológica también incluye la sala de informática de donde los estudiantes y docentes pueden conectarse a la red para sus búsquedas o investigaciones.


No hay comentarios:

Publicar un comentario